Después de varios años de investigación e instrucción, llega a juicio el brote de legionella del Hotel Macarena que se produjo en el año 2009.

El Juzgado competente ha fijado el mes de enero del año 2017 como fecha de inicio del juicio.

Recordemos que es un caso de especial relevancia no sólo por el nº de afectados (enfermos y fallecidos) sino porque están acusadas (se solicitan penas de cárcel) personas pertenecientes a la empresa titular de la torre de refrigeración así como técnicos de la empresa subcontratada para la limpieza y desinfección.

Según el Fiscal del caso,  el mantenimiento que se realizaba por parte de la empresa subcontratada en  la Torre de refrigeración era insuficiente y los análisis que hacía la empresa de limpieza y desinfección así lo indicaban, aunque no eran conocidos al detalle por el propietario de la torre (el Hotel).

Es necesario recordar que el titular de la instalación es el responsable de que ésta se mantenga y controle de acuerdo a la normativa, independientemente de que subcontrate cualquier actividad con un tercero.

Adicionalmente los técnicos del Hotel no disponían de la formación exigida por la normativa (curso de 25 horas de acuerdo a la orden SCO/317/2003)